Nuestra mayor gancia ha sido poder dibujar una sonrisa en los rostros de nuestros hermanos Manuel Martínez, María Rodríguez, Señores Espinoza, Señora Minguita, Mariana Vides, Don Crucito, Crucita Hernández y esposo, Señora Angela, Francisco Javier López y esposa.
No queda más que agradecer de todo corazón a nuestros hermanos lagarteños que han colaborado, infinitas gracias porque siempre se acuerdan de los más necesitados, Dios les multiplicará sus bondades.